Una trilogía pujante: gobierno abierto, periodismo de datos e innovación

Por Florencia Baudino

Gobierno abierto, open data o datos abiertos, junto con periodismo de datos está colmando los espacios públicos y privados, instituciones, organizaciones sociales y medios de comunicación. Se trata de un fenómeno que crece y cobra relevancia en los últimos años. Ello es así porque el Siglo XXI trae consigo la conformación de una sociedad inmersa en el mundo de la información. Sin embargo, los datos o la información necesitan su contexto. Se requiere análisis, sistematización, interpretación y visualización. Es allí donde el periodismo de precisión da el salto hacia lo que hoy se presenta como “periodismo de datos”. Las iniciativas de transparencia, acceso a la información y gobierno abierto colaboran de manera sustancial en los esfuerzos por presentar a la comunidad no solo primicias sino también información periodística de calidad, basada en datos. Las Plataformas de Gobierno Abierto implementadas por las distintas esferas de la administración pública, que incluyen además el acceso a conjuntos de datos organizados (datasets), son utilizados por la sociedad civil y los medios de comunicación con el fin de encontrar asociaciones que permitan extraer conclusiones, y así obtener y ofrecer a la ciudadanía una mejor comprensión de la realidad. En el país, la situación legal e institucional en orden a acceso a la información pública y gobierno abierto es dispar. Hay aún mucho camino por recorrer, implicaría un aporte fundamental para el periodismo de datos y el ecosistema de innovación un avance progresivo y sistemático. Sin embargo, todavía se discute la Ley Nacional de Acceso a la Información (ver aparte) que es apenas el primer paso. Es cierto que, algunas provincias y municipios, cuentan con legislación que consagra el derecho de acceso a la información pública desde hace ya varios años, y van por más con la implementación de Plataformas de Gobierno Abierto y Portales de Open Data. Entre otras, recientemente la intendencia de la Ciudad de Córdoba, y de Villa María, en la provincia de Córdoba o la de Pilar, en provincia de Buenos Aires, han implementado sus plataformas de Gobierno Abierto donde se incluye la visualización de distintos catálogos de información y algunos de datos abiertos. Muchas veces se mezclan catálogos de información con catálogos de datos; y no son lo mismo. Información son datos ya procesados y analizados por otros. Cuando hablamos de Portales de Datos Abiertos nos referimos principalmente a “datos duros” susceptibles de ser analizados por otros, por ejemplo periodistas que puedan hacer su propia interpretación y reconstrucción de la realidad con los datos provistos. A nivel nacional, también está avanzando bajo la coordinación del Ministerio de Modernización con su Plan de Apertura de Datos (www.datos.gob.ar). El problema para encontrar información aún depende de cuán hábil es el usuario al momento de identificar los datos. Es decir, si bien existen avances a nivel gubernamental, la paciencia y la perseverancia son condición esencial de la búsqueda. 10 o más clics se necesitan la mayoría de las veces para llegar finalmente al dato, y ello sucede si se tiene claridad respecto a aquello qué se está rastreando, pero además se debe contemplar la posibilidad de llegar a información desactualizada o incompleta, y eventualmente en formatos que impidan su procesamiento. Vale decir, no solo basta con exhibir datos públicos, también hay que producirlos en formatos reutilizables que contribuyan a crear valor. Estar a la vanguardia del ecosistema de datos abiertos representa un desafío. Aún prevalece la confusión en torno a la usabilidad de estas plataformas, se requiere cierto conocimiento y mayor experiencia del ciudadano y de los medios para el tratamiento de los datos. Es un camino en construcción, en el cual los distintos sectores y actores sociales deberán actuar en conjunto y con responsabilidad social en el proceso de abrir información y acceder a las herramientas que permitan su procesamiento y utilización, no sólo para saber sino también para crear valor público y alimentar el sistema de innovación.

Los datos públicos más allá de la transparencia

por María Gabriela Larrauri

Según Manuel Castells “… una revolución tecnológica, centrada en torno a las tecnologías de la información, está modificando la base material de la sociedad a un ritmo acelerado.  Las economías de todo el mundo se han hecho interdependientes a escala global, introduciendo una nueva forma de relación entre economía, Estado y sociedad en un sistema de geometría variable… las redes informáticas interactivas crecen de modo exponencial, creando nuevas formas y canales de comunicación, dando forma a la vida a la vez que ésta les da forma a ellas… Es la era de la información.” 

El eje central de la generación de riqueza, o de valor agregado, está hoy en la información –flujos de información- y el conocimiento, de allí que se requiere poner a disposición de todos, este bien básico. Pero para que la información sea tal, es preciso que cumpla con determinados requisitos: integridad, relevancia, oportunidad.

Adicionalmente para generar riqueza, se requiere innovar. Incorporar nuevos productos, procesos y métodos. Para ello se impone realizar una serie de acciones complementarias: cambios organizativos, capacitación del sector público y privado, diseño, investigación, en un proceso multidisciplinario e interactivo que implica la colaboración de una red de actores sociales y organizaciones públicas y privadas.

No obstante, el capital humano o talento humano sigue siendo la esencia de la innovación. Ciudadanos e instituciones habilitadas para innovar dependen de una educación apropiada y del desarrollo de aptitudes que complementan la educación formal. Los planes de estudio y las pedagogías necesitan adaptarse a los nuevos desafíos y al nuevo entorno de la sociedad-red. En efecto, la capacidad o falta de capacidad de las sociedades para dominar la tecnología, y en particular las que son estratégicamente decisivas en cada período histórico, define en buena medida su destino (Castells, 2011).

Las casas de estudio y educación superior, como los centros de instrucción práctica son nodos fundamentales del sistema de innovación. Estas instituciones actúan como puentes indispensables entre los distintos integrantes de un sistema de innovación abierto: empresas, gobiernos, organizaciones, emprendedores, consumidores, ciudadanos en general (OCDE, 2010). La ciencia sigue estando en el centro de la innovación y es imprescindible mejorar el vínculo y aumentar la colaboración entre las instituciones educativas y los demás actores sociales.

Sin duda, la conjunción de la infraestructura que proporcionan las TICs (Tecnologías de la Información y la Comunicación), la información que se genera y financia con fondos públicos, y un sistema de innovación abierto, conforman una poderosa herramienta para crear valor público.

Pero además, esta conjunción de elementos han habilitado el avance de una concepción del gobierno que admite nuevas formas de intervención y nuevos roles para ciudadanos y gobernantes que, integradas adecuadamente, conforman una solución para abrir información en poder de los Estados y por lo tanto, fortalecer el sistema democrático.

En una economía que se basa cada vez más en el conocimiento y en la innovación, es imprescindible facilitar el acceso al conocimiento y el uso de la información y datos públicos, no sólo por el imperativo de un Estado transparente. A pesar de la gran contribución que ofrece la apertura y el análisis de datos e información en el diseño de políticas públicas, en los proceso de investigación y de toma de decisiones, en las distintas instancias del desarrollo y dinamización de la economía, como en los procesos de rendición de cuentas de la gestión pública, su manejo presenta serias dificultades.

Existen retos y oportunidades que afrontar en una estrategia de acceso a la información y datos abiertos. En general se posee escasa técnica, herramientas y conocimientos para manejar de manera adecuada la inmensa cantidad de datos o información disponible. Un uso inadecuado o un análisis incompleto o erróneo de los datos pueden llevar a conclusiones equivocadas, en la información que se produce y comunica.  Otro desafío importante es poder distinguir entre información relevante y aquella que no lo es, sobre todo en los procesos actuales en los que los gobiernos abren información de manera “simbólica”, y en tanto la definición de relevante es ciertamente subjetiva.

Las iniciativas gubernamentales de datos abiertos suponen (o deberían suponer) la existencia de un convenio tácito entre la administración pública que abre sus datos y quienes usan esa información (empresas, emprendedores, academia, ciudadanía, organizaciones sociales) para transformar la información en bruto que se publica, en nuevos servicios y aplicaciones de valor agregado. Se requiere para esto un diálogo permanente entre productores y “consumidores” de información. Las administraciones deben saber escuchar y abrir datos con calidad y de calidad. Quienes usan la información pública deben activarse para ver nuevos modelos de negocios en torno a la reutilización de información pública y desarrollar y dinamizar el crecimiento económico (CEPAL, 2012) de manera sustentable. En todos los casos debe ser utilizada con responsabilidad y ética. Y la ciudadanía toda deberá capacitarse y entrenarse en el manejo de datos públicos para ejercer su rol de control frente a las diferentes esferas del Estado, pero también para favorecer un sistema de innovación abierto. Cuanta mejor información menor posibilidades de equivocarnos tendremos.

Decálogo de herramientas propuestas por la Organización de los Estados Americanos

Gobierno Abierto en los Municipios

1. Ley de Acceso a la Información Pública (AIP): es el marco legal del derecho humano de acceso a la información en poder del Estado, generalmente refiere a la posibilidad ciudadana de solicitar información. Objetivo: Transparencia Pasiva y Participación.

Herramienta: institucionalidad formal.

2. Datos Abiertos (Open Data): implica la apertura de datos e información en poder del Estado de manera proactiva sin que los ciudadanos la soliciten en formatos que permitan su reutilización. Objetivo: Transparencia Activa y Colaborativa, Dinamización de la economía, Crear valor público.

Herramientas web:

DataHub http://datahub.io solución web para subir datasets y hacerlos visibles,

CKAN http://ckan.org portal de gestores de contenido de datos de acceso abierto,

Ejemplos: Bs As.: http://data.buenosaires.gob.ar, Brasil: http://dataviva.info/ portal de datos abiertos en materia de actividad económica, exportaciones, sector laboral y empleo.

Chile, Municipio de Peñalolen: http://datos.peñalolen.cl, Montevideo: http://catalogodatos.gub.uy

3. Sistemas de Contratación Abierta: aplicación de los principios del GA en todo el proceso de la contratación pública. Objetivo: Transparencia Activa, Participación y Rendición de Cuentas.

Herramientas web/ejemplos:

Colombia. Sistema Electrónico de Contratación Pública (SECOP). http://www.contratos.gov.co

Red Interamericana de Compras Gubernamentales http://www.ricg.org/

4. Foros Abiertos o Foros Ciudadanos: espacios abiertos y estables en el tiempo para informar, consultar, y desarrollar procesos de escucha activa. Pueden ser presenciales o virtuales.

Herramientas web:

El gestor de contenidos CMS WordPress ofrece una cantidad de soluciones web 2.0 para gestionar foros virtuales. Ejemplo: http://bbpress.org/

5. Innovación Abierta, Co-creación y Co-producción: son procesos abiertos para la creación de nuevas soluciones, permite sumar a más ciudadanos en el diseño de servicios (co-creación) y en la prestación de los servicios (co-producción). Objetivos: Transparencia, Participación y Colaboración.

Ejemplos: el fenómeno wiki permite la co-creación siendo su expresión más representativa la llamada Wikipedia, los Hackatón (o maratones hacker) son también semilleros de nuevas ideas basadas en la co-creación e innovación abierta.

6. Portales de Transparencia: son plataformas web con información y datos públicos “liberados” y de acceso abierto, que además permiten algunas formas de interacción con el ciudadano. Estos portales deben además proporcionar mejor información, es decir más comprensible y amigable. Objetivos: Transparencia Activa y Focalizada, Participación y Rendición de Cuentas.

Herramientas web/ejemplos:

México: Portal de Transparencia Focalizada http://inicio.ifai.org.mx

Chile: Portal de Transparencia http://www.portaltrasparencia.cl/

Municipio de Peñalolen: Portal de Transparencia Activa en el sitio web municipal

7. Portales Open Data: son plataformas web con datos abiertos en formatos reutilizables, contienen “datos crudos” que posibilitan su análisis y procesamiento por distintos usuarios. Los datos están disponibles para que los ciudadanos desarrollen sus propios usos y análisis, consecuentemente se diferencian de los Portales de Transparencia, en tanto permiten: dinamizar la economía mediante el desarrollo de nuevos servicios y aplicaciones, crear valor público, transformar procesos y servicios.   

Herramientas web:

DataHub http://datahub.io solución web para subir datasets y hacerlos visibles,

CKAN http://ckan.org portal de gestores de contenido de datos de acceso abierto,

Tableu: http://www.tableausoftware.com/public/ herramienta gratuita,

Wave: http://www.oicweave.org/ herramienta muy potente para graficar cualquier tipo de datos.

Ejemplos: Municipio de Peñalolen: http://datos.peñalolen.cl, Ciudad de Buenos Aires: http://data.buenosaires.gob.ar

8. Crowdsourcing: es una convocatoria abierta y masiva de participación y colaboración para la producción de ideas y soluciones. Objetivo: utilizar la inteligencia de las comunidades de modo colaborativo en beneficio de un interés común.

Herramientas web:

IdeaScale  http://www.ideascale.com

What if. Instalación web 2.0 que permite promover procesos de participación ciudadana y creatividad colectiva.

9. Plataformas cívicas: espacio ciudadano, generalmente utilizado por las OSC, para canalizar peticiones, armar agendas o soluciones basadas en la inteligencia colectiva. Objetivos: Participación y Colaboración.

Herramientas web:

What if permite promover procesos de participación ciudadana y creatividad colectiva, facilitando tareas de consulta y visualización de datos.

Ejemplos: Municipio de Montevideo y de Palmares, Costa Rica: Plataforma “PormiBarrio” accesible por computadora (o móvil) que permite al ciudadano reportar daños, vandalismo, desperfectos y otros problemas de su barrio al municipio.

10. Civic Apps: las apps ciudadanas permiten a cualquier ciudadano informar cualquier hecho o cuestión de relevancia, o también a través de la utilización de los “datos abiertos” bajar cierta información. Objetivo: Transparencia, Participación, Colaboración y Rendición de Cuentas.

Herramientas web/ejemplos:

Hay plataformas que ofrecen servicios gratuitos de construcción de Apps:

http://www.apps-builder.com/

www.webappgenerator.com

España: ReparaCiudad http://reparaciudad.com/: los ciudadanos cuando van por la calle y ven un incidente en la vía pública, pueden hacer la foto, utilizar el posicionamiento por el GPS para enviar la foto al municipio. El municipio puede también usar la aplicación para informar que el incidente está resuelto.

Ciudad de Bs. As.: ha desarrollado varias aplicaciones móviles (apps): BA 147 para trámites y reclamos; BA Cómo llego: para consultas de cómo llegar a distintos sitios en colectivo, tren o subte;  BA Subte: para saber el estado del subte en tiempo real y alertar cuando hay demoras; BA Móvil: permite saber en tiempo real que pasa con los medios de trasporte.

Proyecto de Ley sobre acceso a la información pública

Proyecto de Ley sobre ‪#‎AccesoalaInformaciónPública‬

Más de 20 especialistas y representantes de organizaciones civiles expusieron el pasado martes 19 de abrilsobre el proyecto de ley sobre accesoa  la información pública ante la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados. Entre ellos, Agustin Allende, de AGA Argentina, Asociación Civil para la Construcción de un Gobierno Abierto.

Se puede ver más información en la siguiente nota: http://www.parlamentario.com/noticia-90995.html

El documento completo con la presentación de AGA Argentina (Observaciones críticas al Proyecto de ley sobre Acceso a la Información Pública) puede descargarse aquí: http://agaargentina.org/pdf/PresentacionHCDLeydeAcceso.pdf

Quisiéramos conocer tu opinión, lee cada una de las críticas y dájanos tu comentario.

 

 

 

Empresas con sello “B”

Por Zarina Forclaz

B Labs es una organización sin ánimo de lucro que creó la certificación B Corporation. ¿En qué consiste? La certificación como Empresa “B” es otorgada a aquellas empresas que en su quehacer tienen un impacto social y ambiental positivo y que muestran transparencia y responsabilidad en sus actividades diarias. Mediante esta certificación, se promueve estructuras empresariales innovadoras donde converjan los intereses económicos de las empresas con los de la sociedad y el medioambiente, a la vez que ayuda a que las empresas de alto impacto sean construidas para durar en el tiempo.

¿Cómo formar parte de la Comunidad “B”? El camino para ser una Empresa B Certificada consta de 6 escalones. El piso es ser una empresa constituida y llevar al menos 12 meses en funcionamiento. El objetivo de este requisito temporal es demostrar que la sostenibilidad es parte de la esencia de la empresa y, de esta manera, que la misión puede sobrevivir ante los posibles cambios que se sucedan en la organización.

Pasos para la certificación B

  1. Evaluar. La Evaluación B (Disponible aquí) es un instrumento gratuito, accesible y en línea que mide a través de 100 preguntas cómo la empresa opera en cada uno de estos 5 ámbitos: Gobernanza, Modelo de negocios, Prácticas Ambientales, Laborales y Sociales. Con la evaluación se busca abarcar la mayor cantidad de buenas prácticas o políticas que puede tener una empresa que quiere ser B y permite comparar con otros pares y encontrar mejores prácticas para cada una de las áreas.
  2. Calificar. Mediante el contacto vía telefónica un miembro de B Labs resolverá dudas y calificará las prácticas de la empresa. Para ser una Empresa B es necesario obtener una certificación superior a los 80 puntos sobre un total de 200.
  3. Documentar. Es necesario entregar documentación que respalde la información de la evaluación.
  4. Comprometerse. Para ser parte del Sistema B se debe firmar una Term-sheet que explicita deberes y derechos como Empresa B.
  5. Modificar el estatuto. Se debe adaptar el estatuto de manera que considere a los trabajadores, la comunidad y al medio natural de manera vinculante en el proceso de toma de decisiones. Las modificaciones legales varían según el país.
  6. Abonar. Anualmente se debe pagar la certificación, cuyo costo varía según el nivel de facturación anual de la empresa.

“Empresas B”: Mejores para el mundo

Por Zarina Forclaz

El siglo XXI parece ser el siglo de los desafíos globales. Las consecuencias del cambio climático y las crecientes desigualdades sociales son algunos de los retos a los cuales nos enfrenamos. Ante los estos grandes problemas, la solución es una: el desarrollo sustentable en sus dimensiones ambientales y sociales, que no comprometa la capacidad de generaciones futuras, respete la diversidad cultural y se sostenga en la gobernabilidad democrática; y de calidad, esto es, el crecimiento debe ser inclusivo.

El objetivo parece ambicioso. Se necesitan estrategias a largo plazo y el compromiso de todos y en este camino las empresas son un actor clave. Las empresas se constituyen como un vehículo efectivo para consolidar un nuevo modelo de crecimiento que ponga la rentabilidad económica al servicio de la misión del desarrollo sostenible y la construcción de sociedades más humanas, justas y equitativas.

En esta vía se inscriben las “Empresas B”: un movimiento comprometido con el cambio mediante la adopción de una nueva ética en los negocios. Las Empresas B generan rentabilidad financiera, pero simultáneamente persiguen impactos positivos en la sociedad y en el medio ambiente. Además, se distinguen de las tradicionales empresas “A” por cumplir con estándares altos y rigurosos en materia de gobernabilidad, responsabilidad y transparencia.

Este nuevo paradigma empresarial invita a entender al éxito en relación al bienestar de las personas, de la comunidad y de la naturaleza, esto es: pasar de querer ser la “mejor empresa del mundo” a ser “mejores empresas para el mundo”.

En Argentina, el movimiento ya cuenta con 35 empresas que han replanteado su relación con la comunidad y el medioambiente, comprometidos con la exigencia de tener consciencia respecto a las consecuencias de su quehacer. El sector privado es un agente clave en la agenda del desarrollo. Es necesario avanzar en la consolidación de modelos novedosos e innovadores de negocios, que incorporen a la dimensión social y ambiental en la toma de decisiones, promoviendo la construcción de un ecosistema de negocios favorable al desarrollo. Se trata de reconocer que la empresa tiene un rol ante la sociedad que no se limita a satisfacer al consumidor, sino que exige el respeto por las personas, los valores éticos, la sociedad y el medio natural en donde desenvuelve sus actividades.

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Transparencia activa y el derecho de acceso a la información pública

Toda apertura de información pública es un paso positivo hacia la conquista de una sociedad más democrática. Existen hoy a disposición de la humanidad herramientas tecnológicas que permiten poner en marcha distintas iniciativas para abrir gobiernos.

Con la tecnología y los recursos humanos con los que se cuenta, es factible, sin grandes presupuestos, disponer de un portal de datos abiertos o una plataforma para la participación ciudadana. No obstante la tecnología no es más que una herramienta, se requiere además voluntad política y un marco legal que paulatinamente vaya transformando iniciativas, más o menos discrecionales de los gobiernos, en un derecho ciudadano.

En ese contexto es necesario distinguir,  “derecho de acceso a la información” y “transparencia activa”. Son dos conceptos vinculados pero diferentes.

El derecho de acceso a la información parte de la presunción general de que toda la información en poder del gobierno debe ser accesible y pública, y en ese entendimiento se regulan o establecen los mecanismos para facilitar y garantizar dicho acceso.   Muchos de los países de la región cuentan hoy con una Ley de Acceso a la Información, que permite a cualquier ciudadano acceder a la información que requiera a la administración pública o a otros poderes del Estado. 

Argentina no ha logrado consagrar una ley general, sino solamente un decreto que reglamenta el “acceso a la información pública” en el ámbito del Poder Ejecutivo (Decreto 1172/2003). En la provincia de Córdoba, existe una ley del año 1999, de características claramente restrictivas.

En ambas instancias, nacional y provincial, se ha dado una deficiente y escasa aplicación de la regulación y una débil protección a las garantías allí previstas. Paralelamente, a nivel internacional, el derecho de acceso a la información ha tenido un avance cualitativo, y  tanto la Comisión como la Corte Interamericana de Derechos Humanos y los principales Tratados Internacionales, consideran al derecho de acceso a la información un derecho humano básico que encuadra dentro de la garantía de libertad de expresión.

Transparencia activa supone un paso más dentro de las conquistas ciudadanas a las inmunidades del poder, e implica la publicación de información y la apertura de los datos públicos que el gobierno genera y maneja de manera proactiva, es decir por iniciativa propia de las entidades públicas, y no a requerimiento de los particulares. Los gobiernos deben publicar la información con la que cuentan, el acceso es la regla y el secreto la excepción.

El acceso a la información y a los datos debe ser para los ciudadanos fácil, rápido, efectivo, en formatos reutilizables y gratuito. También debe asegurarse que la información sea completa, veraz y contextualizada. Adicionalmente la información almacenada electrónicamente debe ser entregada por vía electrónica y en formatos abiertos.

Las recomendaciones internacionales también indican la necesidad de contar con organismos independientes que supervisen el cumplimiento de este estándar de transparencia, y que pueda llevar a cabo investigaciones, recibir denuncias y aplicar sanciones.

Se impone trabajar por un marco legal que recoja ambas dimensiones del acceso a la información y a los datos públicos, tanto desde el derecho individual como desde la obligación institucional de tomar la iniciativa en abrir la información y datos con los que cuentan.

Transparencia-publica