Por Zarina Forclaz
Millones de gigabytes de información se genera, reproduce y comparte cada día en el mundo. En cada minuto se realizan más de 700 mil búsquedas en Google y se envían 170 millones de mails, en poco tiempo Facebook sobrepasará los 2000 millones de usuarios; Twitter ya va por los 400 millones de cuentas registradas. Sin dudas hoy es muy sencillo distribuir información; pero paradójicamente es mucho más difícil que el contenido sea recibido e interpretado correctamente.
En este contexto, resulta fundamental implementar estrategias que ayuden a que la información sea más comunicable, entendible y accesible para destinatarios no especializados. La utilización del data storytelling como herramienta de comunicación pública, nos ayuda a simplificar el complejo mundo de los grandes volúmenes de datos. Con la ayuda de métodos estadísticos, estrategias de visualización y maneras interactivas de mostrar la información, esta herramienta juega un importante papel como técnica comunicativa basada en datos.
La narración de datos consiste en el empleo de visualizaciones, pero implica mucho más que la presentación de un gráfico. Combina la visualización de datos con una narración guiada. Agrupa datos y gráficos con texto, no sólo describiendo lo que se puede ver en la imagen, sino también acompañándolo con una historia que guía el proceso de análisis.
En el ámbito de las políticas públicas la incursión de esta estrategia resulta útil para incrementar el interés y comprensión pública del funcionamiento y operaciones de las agencias gubernamentales, a la vez que incentiva el mayor uso de información pública y ofrece oportunidades innovadoras para la mejora de la calidad de la gobernanza de las sociedades democráticas.